Prepara tu vehículo para la ITV

Las ITV son una fuente de ansiedad para muchos conductores. Complejidad del proceso, exigencias crecientes y dificultad de comprensión, en este artículo trataremos de ayudarte a preparar tu vehículo para la inspección técnica.

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¿QUÉ ELEMENTOS CUBRE LA ITV?

Durante la ITV, se inspeccionarán todos los ángulos de tu vehículo, pero podemos identificar 8 puntos de interés que constituirán la base de la revisión realizada en el taller:

  • Motor, cuyos niveles de aceite y refrigerante serán revisados.
  • Neumáticos, para comprobar su desgaste y deformación.
  • Sistema de escape, para detectar un posible agujero en el tubo de escape, un desgaste excesivo o una mala fijación.
  • Carrocería, que no debe contener ningún apéndice peligroso y debe cumplir las normas de fijación. También se realizará una revisión de los elementos de apertura: capó, maletero y puertas, para ver el estado de las bisagras.
  • Visibilidad, todo lo referente a impactos u obstrucción de la visibilidad en el parabrisas, retrovisores o cubierta trasera, así como el correcto funcionamiento de los limpiaparabrisas.
  • Frenos, comprobando el nivel de líquido de frenos y la fiabilidad de los mismos.
  • Habitáculo, en lo que respecta a los cinturones de seguridad, la fijación de los asientos y otras partes desmontables y, por último, el funcionamiento del claxon.
  • Matrícula, que debe ser perfectamente visible y legible, estar en buen estado y, sobre todo, ser conforme a la normativa más reciente.
  • Alumbrado, sobre el funcionamiento de las luces, el estado de las bombillas y los faros y el ajuste de estos últimos.

¿QUÉ PUEDES HACER ANTES DE LA ITV?

Para una mejor preparación pre ITV, puedes realizar tú mismo algunas pequeñas comprobaciones que te harán sentirte más seguro antes de que examinen el vehículo. Por supuesto, para los elementos más complejos te aconsejamos que acudas a un centro de automoción.

En primer lugar, la identificación del vehículo. Lo primero que puedes hacer es comprobar la matrícula. No debe estar agrietada, doblada ni rota y las letras deben coincidir con los datos que figuran en el carné de conducir. Es obvio, pero el tipo de combustible también debe coincidir con el que figura en el carné de conducir.

A continuación, comprueba todos los líquidos de tu vehículo. De hecho, antes de la visita, asegúrate de repostar líquido de frenos, refrigerante y líquido limpiaparabrisas. Después, utiliza la información del habitáculo para comprobar si algún depósito tiene fugas u otros problemas.

¡Comprobar la visibilidad también es fácil! Asegúrate de que no hay impactos mayores que el tamaño de una moneda de 2 € en el parabrisas delantero o trasero. Comprueba también que los retrovisores y los limpiaparabrisas están perfectamente fijados y funcionan. Para completar la visibilidad, puedes ocuparte fácilmente del alumbrado. Comprueba todas las bombillas, ya sean las de las luces, los intermitentes, los faros o cualquier otra bombilla del habitáculo. La mayoría son fáciles de cambiar.

Otra parte fácil de comprobar son los neumáticos y las ruedas en general. Hay indicadores en los neumáticos que te dan una idea de su desgaste. Este desgaste no debe superar los 5 mm en ambos neumáticos del mismo eje; si no es así, sustitúyelos. En cuanto a las llantas, asegúrate de que no se aprecia ninguna deformación grave.

Por último, en cuanto a la carrocería y el interior, comprueba los problemas graves. Intenta recolocar las piezas de chapa peligrosas y comprueba que los asientos están bien fijados y que los cinturones y airbags funcionan perfectamente.

QUÉ TE OFRECEMOS EN POINT S

En Point S no realizamos pruebas de ITV. Sin embargo, sí te ofrecemos revisiones completas del vehículo de cara a la ITV a fin de que esté a punto para evitar una segunda inspección. Tenemos la experiencia y las herramientas necesarias para dejar tu vehículo como nuevo y evitarte presiones.

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