¿Qué comprobar antes de hacer un viaje largo?

1 – COMPRUEBA Y LIMPIA LOS LIMPIAPARABRISAS

Son esenciales en caso de lluvia intensa o para eliminar la suciedad. Hay diferentes señales que indican que tus limpiaparabrisas deben cambiarse: si tienen dificultad para deslizarse, ruidos de rozamiento o movimientos extraños... A veces puede significar solo que necesitan una limpieza. Coge un paño y límpialos. ¡Podrías ahorrarte dinero y problemas!

2 – REVISA LOS FAROS

Los faros, intermitentes y pilotos traseros deben revisarse antes de salir de vacaciones. Su buen estado de funcionamiento permitirá que los demás conductores te vean y, además, te mantendrán seguro y evitarán multas. ¡Pide a un familiar o a un vecino que te ayuden a hacer la comprobación!

3 – REVISA EL PARABRISAS

Si ves daños o imperfecciones y te preocupa que puedan ser graves, pregunta al mecánico de Point S en tu próxima visita. Es importante tener cuidado con las grietas profundas y los desconchones en el cristal, ya que pueden ser peligrosos.

4 – COMPRUEBA EL ESTADO Y LA PRESIÓN DE LOS NEUMÁTICOS

Hay 3 elementos principales a tener en cuenta cuando se trata de los neumáticos:

-La presión de los neumáticos debe comprobarse antes de cualquier viaje largo. Se recomienda comprobarla cuando hace frío para que el calor no afecte a la lectura. Una buena presión, hará que ahorres combustible y minimizará el desgaste de los neumáticos.

-La profundidad del dibujo de los neumáticos debe ser superior a 1,6 mm. Por debajo de este valor, los neumáticos no son seguros y aumenta el riesgo de accidente.

-Es importante comprobar el alineado y el equilibrado de los neumáticos.

En las buenas prácticas de mantenimiento del automóvil, los neumáticos deben revisarse cada 5.000 ks.

5 – REVISA EL RADIADOR

Durante el verano, una de las razones por las que el motor se sobrecalienta es el radiador o un problema derivado de una fuga de líquido. Cuando detengas el vehículo, si ves un líquido verde, naranja o amarillo debajo de él, significa que hay una fuga de líquido refrigerante. Debes solucionar el problema antes de hacer un viaje largo.

6 – COMPRUEBA LOS NIVELES DE LÍQUIDO DE TU VEHÍCULO

Hay que comprobar el aceite, el refrigerante (para el aire acondicionado) y el líquido limpiaparabrisas. La falta de aceite puede dañar el motor y la falta de refrigerante puede estropear el sistema de aire acondicionado. Estas reparaciones son muy caras, por eso es importante comprobar los niveles de estos líquidos con regularidad.

También hay que comprobar el líquido de la dirección asistida y el de la transmisión. Si tienes dificultades para girar el vehículo y el volante vibra mucho al detenerse, significa que falta líquido de la dirección asistida. El líquido de transmisión también debe revisarse, sobre todo si el vehículo ha hecho muchos kilómetros.

7 – COMPRUEBA LA DISTRIBUCIÓN Y LA CORREA DE TRANSMISIÓN

Asegúrate revisar este aspecto en tu próxima visita. Cambiar una correa no es caro, pero reparar un daño causado por una correa rota sí lo es. La correa debe ser revisada de cada 75.000 km a 130.000 km dependiendo del vehículo, por alguien experimentado.

8 – COMPRUEBA EL TUBO DE ESCAPE Y EL ÓXIDO

Si oyes ruidos al pasar por baches, es posible que el tubo de escape esté desprendido. La mayoría de las veces, este arreglo solo requiere un poco de soldadura. Cuando mires debajo de tu vehículo, presta atención al óxido. Si el óxido lleva ahí mucho tiempo, podría dañar ciertos componentes cuando el vehículo reciba impactos. Revisa el óxido del vehículo en un centro homologado.

9 – REVISA LOS FRENOS

Son esenciales para tu seguridad y la de los demás conductores. Cuando frenes y notes que tus distancias de frenado aumentan y que cuando llueve es aún peor, lleva el coche a revisar inmediatamente. Normalmente, los frenos deben revisarse cada 6 meses.

10 – COMPRUEBA TU BATERÍA Y LOS SIGNOS DE CORROSIÓN

Puedes comprobarla con un multímetro. El voltaje debe estar entre 12,5v para una carga del 100%, y 14,5v cuando el motor está en marcha. Un voltaje de 12,0v equivale a una carga del 25%, lo que significa que deberías cargar la batería. Varios signos pueden indicar un problema, como, por ejemplo:

• Si el arranque es lento o resulta difícil
• Un olor a huevo podrido (azufre), procedente de una fuga
• El equipo eléctrico no funciona correctamente

Si no estás seguro, pregunta a tu mecánico. Es conveniente comprobar la batería cada 3 meses.

11 – COMPRUEBA TU EQUIPO DE EMERGENCIA

El botiquín, las ruedas de repuesto y las herramientas deben estar en buen estado. Comprueba también que todos tus papeles están al día, como el carné de conducir.

Si tienes todo esto comprobado, podrás conducir con tranquilidad sintiéndote seguro en tu vehículo.